Creatina: El pequeño compuesto de grandes poderes
Más allá del gimnasio, un suplemento respaldado por la ciencia que potencia fuerza, mente y vitalidad a cualquier edad.
MIAMI, FLORIDA – NOVIEMBRE 2025
La creatina es una de las sustancias más estudiadas y respetadas en el mundo del rendimiento físico. A diferencia de otros suplementos que viven y mueren con las modas, la creatina se sostiene sobre datos sólidos: más de 500 estudios científicos avalan su eficacia en fuerza, masa muscular y salud cerebral.
Según la International Society of Sports Nutrition (ISSN), es segura, eficaz y recomendada no solo para deportistas, sino también para adultos mayores que buscan preservar su vitalidad. “La creatina es el suplemento con mayor evidencia científica del mundo del fitness y la salud”, resume la organización.
Los estudios coinciden: aumenta la fuerza y la potencia, especialmente en actividades de corta duración y alta intensidad. Pero su magia no termina en el gimnasio. El aumento de masa muscular libre de grasa que promueve no solo mejora la apariencia física, sino que también tiene implicaciones metabólicas y funcionales: más músculo significa más capacidad para moverse y proteger las articulaciones.
Pero sus beneficios no terminan en el cuerpo. Investigaciones recientes han revelado su papel en la salud cerebral: protege la función cognitiva en situaciones de fatiga o falta de sueño, e incluso se estudia su potencial en trastornos neurológicos. En un mundo que exige lucidez constante, su impacto mental se ha convertido en un argumento de peso.
UN ALIADO EN EL ENVEJECIMIENTO
Más allá del deporte, la creatina se perfila como una herramienta clave para un envejecimiento saludable.
Ayuda a prevenir la sarcopenia, la pérdida de masa y fuerza muscular asociada a la edad, y contribuye a mantener la movilidad y la independencia. En este sentido, no solo mejora el rendimiento, sino que prolonga la calidad de vida.
CÓMO TOMARLA CORRECTAMENTE
Existen dos protocolos efectivos. El primero, con fase de carga: 0,3 g por kilo de peso al día durante una semana, seguido de 3–5 g diarios de mantenimiento. El segundo, sin carga: 3–5 g diarios desde el inicio, alcanzando la saturación muscular en unas tres o cuatro semanas.
El horario no es decisivo; la constancia sí lo es. Tomarla junto con carbohidratos o proteína puede favorecer su absorción.
MITOS QUE LA CIENCIA HA DERRIBADO
Durante años, la creatina ha estado rodeada de rumores y malentendidos. Algunos temían que dañara los riñones, pero la evidencia muestra que en personas sanas no existe ningún riesgo renal documentado. Otros aseguraban que engorda o retiene grasa, cuando en realidad lo único que aumenta es el agua dentro del músculo, mejorando su hidratación y volumen. Tampoco es cierto que deba ciclarse o suspenderse periódicamente: puede tomarse de forma continua y segura. Y, contrariamente a lo que muchos creen, la cafeína no anula sus efectos; ambas pueden coexistir sin problema, salvo en casos de sensibilidad digestiva.
MÁS QUE UN SUPLEMENTO
La creatina ha dejado de ser solo un aliado del gimnasio para convertirse en una estrategia de bienestar integral. Su valor no reside en la moda ni en promesas efímeras, sino en su capacidad de sostener la fuerza, la energía y la claridad mental a lo largo de la vida. Ese pequeño polvo blanco, discreto pero poderoso, ofrece un lujo silencioso: cuidar el cuerpo y la mente con ciencia y constancia, día tras día.