La ciencia de vivir mejor: Una conversación con el Dr. Samuel Maghidman

Descubre cómo la medicina personalizada y la prevención temprana pueden transformar el camino de tu vida.

MIAMI, FLORIDA – NOVIEMBRE 2025

El Dr. Samuel Maghidman habla con calma, pero con una claridad que no deja lugar a dudas: la salud no puede medirse solo en años, sino en calidad de vida. Fundador de SM Concierge Medicine, ha dedicado su carrera a replantear la relación entre médico y paciente, convencido de que la medicina moderna necesita más tiempo, atención y prevención.

“En la práctica tradicional, un médico dedica en promedio siete minutos y medio a cada paciente. En ese tiempo no puedes hacer nada”, comenta. “Ni escuchar, ni entender, ni acompañar.” Esa sensación de insuficiencia fue la que lo impulsó a crear un modelo de atención diferente: un espacio donde la ciencia y la personalización convergen, donde la salud se aborda antes de que aparezcan las enfermedades.

Maghidman ejerció cinco años en medicina tradicional antes de dar el salto al concierge medicine, un concepto que busca ofrecer atención médica integral y preventiva. “Siempre quise hacer más por mis pacientes, dedicarles tiempo de verdad. La medicina concierge me permitió eso”, explica. Su práctica no solo se centra en la conveniencia, sino también en la evidencia y la prevención, pilares fundamentales de su enfoque hacia la longevidad.

EL CUERPO Y LA LONGEVIDAD

Para el Dr. Maghidman, la longevidad no es un número de años, sino una cuestión de vitalidad sostenible. “Comenzamos a envejecer desde los treinta años. Desde ese momento, los marcadores corporales empiezan a cambiar y el cuerpo inicia un proceso que llamamos envejecimiento. Pero prevenirlo es prevenir enfermedades crónicas”, afirma.

Considera que el envejecimiento es, en sí mismo, una condición modulable. “Hoy el aging se considera una enfermedad crónica. Si prevenimos el envejecimiento, prevenimos diabetes, cáncer, derrames cerebrales. Es la raíz de muchas de las enfermedades que hoy causan mortalidad.”

Sus pacientes suelen ser hombres y mujeres mayores de cuarenta años, con estabilidad económica y disposición a invertir tiempo en su salud. Sin embargo, su mensaje trasciende la edad: cuidar el cuerpo es un compromiso que conviene asumir cuanto antes.

GLP-1 Y LA MEDICINA DEL PESO

En la conversación surge un tema que ha capturado la atención de la cultura popular: los medicamentos Ozempic y Semaglutide, agonistas del receptor GLP1.  Inicialmente diseñados para tratar diabetes, su efecto secundario más visible, la pérdida de peso, los ha convertido en tendencia.

“Estos medicamentos fueron creados para pacientes con diabetes y muestran resultados excelentes: controlan la glucosa y reducen inflamación. Pero también provocan pérdida de peso, y ahí está el problema”, explica Maghidman. “Quien los usa sin supervisión médica puede perder hasta un 40% de su masa muscular junto con la grasa. Eso es peligroso porque el músculo es un indicador de longevidad y salud metabólica.”

Maghidman también señala la importancia de la educación del paciente: entender los riesgos y beneficios de cada medicamento y cómo su uso puede impactar la composición corporal y la funcionalidad a largo plazo. “Muchas veces, la gente ve la pérdida de peso como un éxito inmediato, pero no considera que perder músculo es perder fuerza, equilibrio y capacidad metabólica. Eso es lo que finalmente afecta la calidad de vida.”

EPIGENÉTICA Y PREVENCIÓN

Otro tema que ocupa un lugar central en su práctica es la epigenética. “Nuestros genes tienen puntos de metilación que actúan como relojes biológicos. Medirlos nos permite conocer la edad biológica de una persona, más allá de la edad cronológica”, explica.

Estos exámenes permiten también detectar señales tempranas de cáncer, analizando el ADN que circula en la sangre cuando las células mueren. “No se trata de secuenciar todos los cromosomas, sino de identificar patrones que indican riesgo. Es un método preventivo que nos da información valiosa sin esperar a que aparezcan síntomas.”

El doctor enfatiza que esta información no solo diagnostica riesgos, sino que también guía intervenciones personalizadas: suplementación, cambios de estilo de vida, optimización de alimentación y ejercicio. “Conocer tu estado interno permite tomar decisiones estratégicas antes de que el cuerpo dé señales evidentes de enfermedad.”

MEDICINA 3.0: ANTICIPAR ANTES DE CURAR

Maghidman diferencia la “medicina 2.0”, basada en tratar enfermedades una vez que aparecen, de la “medicina 3.0”, centrada en la prevención y optimización de la salud. “El verdadero valor está en actuar antes de que la enfermedad se manifieste”, asegura.

Cada paciente inicia con un análisis completo: marcadores cardiovasculares, neurocognitivos, metabólicos y genéticos. “A partir de esa información diseñamos un programa de longevidad personalizado, con medidas concretas de alimentación, ejercicio y suplementación. La tecnología nos permite medirlo todo, pero la disciplina es insustituible. Prevenir es aplicar el conocimiento, no solo tenerlo.”

Cuando se requiere, la clínica colabora con especialistas para atender hallazgos específicos. “Si detectamos un tumor o un problema cardíaco, hay que actuar inmediatamente. Pero incluso entonces, la meta sigue siendo restaurar la salud y mejorarla.”

LOS PILARES DE LA SALUD

La comida ocupa un lugar central en su filosofía. “Somos lo que comemos. Y hoy comer bien es complicado. La mayoría de los alimentos disponibles son ultraprocesados. Los productos empaquetados, aunque digan sin azúcar o gluten free, contienen químicos que generan inflamación, y la inflamación es el origen de muchas enfermedades.”

Su consejo es simple: priorizar alimentos naturales, frescos y mínimamente procesados. Frutas, verduras, legumbres y proteínas de calidad forman la base de un estilo de vida saludable. “No se trata de seguir modas, sino de coherencia con nuestro cuerpo.”

El ejercicio también ocupa un lugar esencial en su enfoque. “El músculo es un marcador de longevidad. Mantenerlo requiere constancia: entrenamiento de resistencia, proteínas suficientes y hábitos sostenidos. La prevención no es un acto aislado, es un estilo de vida completo.”

VIVIR MÁS Y MEJOR

Su mensaje final es humano y práctico: mantenerse activo, comer adecuadamente, disfrutar la vida y cuidar las relaciones con familia y amigos. “La tecnología nos permite monitorear muchos aspectos de nuestra salud, pero la clave sigue siendo simple: alimentación adecuada, ejercicio, moderación y disfrute consciente de la vida.”

Para Maghidman, la longevidad no es un lujo, sino una elección diaria. Su clínica representa una invitación a replantear la manera en que entendemos la salud, la prevención y la relación con nuestro propio cuerpo. Más que medicina avanzada, ofrece un enfoque de vida, donde la ciencia y la conciencia caminan de la mano hacia un objetivo común: vivir mejor, hoy y mañana.

DR. SAMUEL MAGHIDMAN
@drlongevitymiami en IG
www.smconciergemedicine.com

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